Después de visitar el parlamento era más de medio día y la idea era aprovechar los últimos rayos de sol y despedir el viaje a Budapest des desde los más alto. Y lo más alto de Budapest es sin duda el monte Gellért. Mereció al pena, sin duda.
Nada más salir del parlamento, fui dirección al Danubio, para, desde allí, ir bajando en dirección sur. Entre el Parlamento y el Puente de las Cadenas, se halla el monumento de los zapatos, en la orilla del Danubio, que es un memorial de recuerdo a todas la víctimas del holocausto de la Segunda Guerra Mundial.
El lugar de recuerdo simboliza las víctimas que arrojaron en el Danubio durante la Guerra. Es una parte del triste pasado de nuestra historia, de la que Budapest, y Hungría le tocó vivir de muy cerca, debido a su situación estratégica.
Monumento de los zapatos de Budapest, con el puente de las cadenas al fondo.
Luego, un poco mas al sur, i justo delante del Puente de las Cadenas iba yo buscando algo un tanto curioso, había visto una foto por Internet de una escultura muy curiosa, un hombre gigante saliendo de un jardín en Budapest. Lo busqué, pero creo que por esas fechas ya se volvería a la tierra XD.
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- Lo que esperaba ver.
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- Lo que vi.
Después de comer, emprendí ruta hacia el mont Gellért. Busqué en un mapa cual podía ser la mejor ruta de acceso. Aunque ay varios caminos para subir, desde la parte del hotel Gellért como desde la zona del castillo, la ruta que escogí me encantó por las vistas durante la subida.
El sendero de subida empieza justo delante de la entrada del balneario. Al cabo de muy poca subida llegas a la Gellért Hill Cave, que es una pequeña ermita en una cueva de la roca.
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- Balneario Gellért
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- Gellért Hill Cave
A partir de allí empieza la subida de verdad que combina escaleras y algunas rampas. El camino no es de gran dificultad. Durante la subida hay pequeños miradores con uns vitas muy bonitas de Pest.
Y esta es la panorámica una vez arriba.
En la cima hay varias estatuas, la mas importante de ellas la estatua de la libertad de Budapest que controla toda la ciudad.
Ya esta la vista de la cara norte de la ciudad, con el Danubio en el centro dividiendo Buda y Pest y juntadas por los puentes, destacando entre todos el Puente de las Cadenas.
En esta otra instantánea mas a la derecha se puede ver el castillo de Budapest.
Estaba ya anocheciendo y al sol le quedaban muy poquitos minutos para esconderse en el horizonte. Antes de eso, me regaló una imagen que quedó grabada en mi retina para poner fin al que había sido un fantástico viaje a la capital de Hungría, Budapest.
Hasta siempre Budapest!
