Saliendo del hotel me dirigí hasta la Gran Sinagoga de Budapest, que me quedaba muy cerca con la intención de visitarla. Ese días estaba cerrada, por lo planifiqué mi visita para otro día.
La siguiente visita era al gran parque de la ciudad (City Park), en el que está el Zoo de Budapest, jardín botánico, el gran balneario Széchenyi con sus famosa piscina exterior, un lago, y mucha zona recreativa.
Para ello subí por la calle Andrássy útca, que empieza en la plaza Erzsébet tér hasta la plaza de los héroes (Heroes’ Square). Es una gran avenida de unos 2 kilómetros que simboliza el gran eje de la ciudad. En ella está el edificio de la ópera, la casa del terror y muchas tiendas de moda.
Por debajo de esta gran avenida transcurre la linea de metro más antigua de Budapest. Es la linea amarilla, y su construcción fue para facilitar el acceso de los ciudadanos al gran parque. Los trenes aún parecen de otra época.
En esa avenida, en una calle adyacente me encontré con la embajada española en Budapest.
Por las calles de Budapest te puedes encontrar verdaderas reliquias de otra época.
Finalmente, la plaza de los héroes, una gran plaza con un gran monumento en el centro.
Justo entrando al parque, a la derecha hay un gran pista de patinaje sobre hielo. Patinar allí fue una gozada, por escasos 4-5 euros, una hora de patinaje en una de las pistas de pantinaje sobre hielo más grandes de Europa.
Adentrándome en el parque, pasé por donde está el Zoo y el Jardín botánico. Justo delante se encuentra el los famosos baños Széchenyi, que en muchas ocasions se muestran como la imagen de Budapest.
En la calle hacía frío. La temperatura estaría alrededor de los 0ºC y hacía nevisca. Aún así, la piscina exterior estaba llena de clientes.
Ya era hora de comer, y me dirigí a otro restaurante que le había echado el ojo. Tengo que decir que comer en Budapest en general es más barato que en España. Un almuerzo típico de menú puede constar de 10 a 12 euros. Un precio más que correcto.
El sitio se llamaba Gourmand Kávézó (café). El precio era algo más elevado de lo normal pero la comida y el trato estubo genial. Me comí una deliciosa mozzarella de búfala con tomate y un rico stek con guarnición.
Gourmand Kávézó
Budapest,Semmelweis u. 2,1052
Tengo muy buen recuerdo de ese lugar, en el que me trataron de maravilla y lo dicho, la comida estaba riquísima.